El pasado miércoles 3 de marzo el periódico MAGISTERIO publicó en su web la entrevista que Carmen Iglesias realizó a Pablo Peñalver Alonso, profesor de Administración de Empresas en el IES «Consaburum» de Consuegra (Toledo), donde imparte las asignaturas de Simulación Empresarial y Contabilidad y Fiscalidad.
Atendiendo a la necesidad de adaptarse a los cambios que están sufriendo las empresas que, cada vez más, requieren profesionales que no solo posean conocimientos, sino que sean capaces de utilizarlos para generar soluciones eficientes, el IES «Consaburum» plantea el trabajo mediante proyectos y retos y se enfoca al campo del emprendimiento a través de una metodología de innovación docente para conseguir adaptarse al vertiginoso cambio de nuestra sociedad.
El centro se ha convertido en un referente en materia emprendedora, ya que ofrece las más actuales herramientas de innovación en el aula como Design Thinking, Lean Startup y Agile. Además, con el fin de aportar el mayor valor posible a los alumnos, no cesan de innovar y experimentar con nuevos espacios de trabajo y metodologías. Espacios informativos, analíticos, creativos, constructivos, ejecutivos, de grabación, lúdicos o de coworking, mucho más flexibles y confortables, que facilitan el uso de las TICs.
Eliminación de los módulos profesionales
El mercado laboral da por hecho que los alumnos salen formados y con título, pero exige competencias transversales, tales como la creatividad, la empatía, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la agilidad o la capacidad para resolver problemas, que desde el centro consideran que no se trabajan lo suficiente y que quieren potenciar eliminando los módulos profesionales.
Para la óptima organización del curso, el alumnado lleva a cabo dos proyectos de forma paralela a lo largo de los dos trimestres que tiene el curso: uno de emprendimiento, que aborda cómo lanzar productos o servicios innovadores al mercado y otro de gestión y administración de una empresa simulada. El alumnado acude al centro, realiza visitas y sale a la calle a aprender con el fin de dar respuesta a su proyecto, no para aprobar los módulos.
El profesor actúa como mentor de los proyectos, y resuelve las cuestiones técnicas que puedan surgir. Cada equipo se compone de cinco miembros: uno actúa como dueño de producto, es el que tiene la visión del proyecto, y conoce el mercado. Los otros cuatro forman el equipo de desarrollo que se encargará de ejecutar las tareas en los tiempos fijados. El dueño de producto irá rotando a lo largo del proyecto para que cada miembro del equipo tenga la posibilidad de vivir la experiencia.
Aprendizajes
Se ha comprobado que con este tipo de proyectos el alumnado mejora su nivel de competencia profesional, personal y social y, lo más importante, al final del curso está preparado para emprender o intraemprender con alta autoestima, conocimientos sólidos y más garantías, dentro de la incertidumbre que implica todo proyecto empresarial.
El proyecto dota de mayor valor a la zona de la Mancha, a través de la formación mediante el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación integradas en el proceso, el aprendizaje basado en retos, tal y como se va a plantear en el futuro, y, sobre todo, asumiendo que flexibilidad y agilidad representan una fuente de ventaja competitiva.