Al contrario que en Francia y Alemania, e igual que en el Reino Unido, en España los inmigrantes en edad de trabajar superan en nivel de estudios postobligatorios (22,6%) a los alumnos nativos (15,6%).
El Instituto Valenciano de Investigación Económica (IVIE) acaba de publicar el informe La población extranjera en los grandes países europeos, que detalla cuál es la participación en el mercado de trabajo y el nivel educativo de los extranjeros que viven en los cinco países más poblados de la UE, entre otras cuestiones.
Algunas de las conclusiones recogidas en el estudio son que los extranjeros (entre 16 y más años) residentes en el Reino Unido y España tienen cualificaciones superiores a las de los nativos, al contrario de lo que ocurre en Francia y Alemania. En cambio, en la enseñanza obligatoria es a la inversa. En 2010, un 66,4% de españoles disponía, como máximo, de estudios obligatorios, diez puntos más que los extranjeros.
En Secundaria postobligatoria (FP de Grado Medio y Bachillerato), el porcentaje de extranjeros era del 22,6%, frente al 15,6% de los españoles. Asimismo, con estudios superiores, los extranjeros son el 21,1% y los nacionales el 18%.
Otra de las conclusiones del estudio es que la tasa de paro de los extranjeros supera la de los nativos en todos los países de la UE.
El informe estudia cómo la competencia laboral que los extranjeros representan para los nativos depende del nivel educativo alcanzado, pero también de factores institucionales y culturales como el reconocimiento de las acreditaciones académicas o el dominio de la lengua y las convenciones sociales.
Abandono prematuro
Otro indicador del diferente rendimiento de los inmigrantes en comparación con los nativos lo constituye la tasa de abandono prematuro. Esta variable indica la proporción de jóvenes de entre 18 y 24 años que ha abandonado el sistema educativo antes de finalizar el Bachillerato o la FP de Grado Medio.
En el contexto europeo, España obtiene resultados muy desfavorables, y dentro de España el abandono prematuro entre los extranjeros es muy superior al de los nativos en todas las comunidades autónomas. La procedencia y el estatus socioeconómico de los padres inmigrantes influyen notablemente en este indicador.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inmigrantes de 2007, las tasas de escolarización por encima de los 16 años eran muy inferiores entre los hijos de padres de países en desarrollo y entre los hijos de padres extranjeros con menor formación y estatus laboral.
Si nos fijamos en lo que dice PISA 2009, en el ámbito de la lectura, el informe permite diferenciar los resultados del alumnado nativo y extranjero. Frente a una puntuación de 488 en el alumnado nativo, los extranjeros obtenían un 432, y en todas las regiones españolas se daban diferencias en este sentido.
En general, los alumnos inmigrantes poseen un estatus socioeconómico inferior al de los nativos, lo que en parte explica sus inferiores resultados. Pero el estatus no debe obviar las capacidades de superación del alumno y el papel nivelador de los centros. Pero parte de las diferencias en el rendimiento de estos grupos se mantienen cuando se descuenta la influencia del estatus socioeconómico.
Influencia de la lengua
El dominio de la lengua del país de destino es uno de los factores explicativos más destacados. En los países de la OCDE, la diferencia entre los alumnos nativos y los de origen extranjero que no hablaban el idioma local en el hogar ascendía a 57 puntos.
Tras descontar el efecto del estatus socioeconómico, la diferencia se situaba en 35 puntos, y en España, Italia, Irlanda y Grecia esta brecha se mantenía sobre los 50 puntos.
Aunque los resultados de nativos y extranjeros son mejores en países como Alemania o Francia, la brecha que separa a ambos colectivos es similar a la de España, pese a tratarse de países con una tradición de acogida de inmigrantes mucho más dilatada.Por otra parte, en los cinco grandes países comunitarios, los extranjeros son más jóvenes que los nativos.
Nivel por países
Volviendo sobre el nivel educativo, en Italia se daba una situación muy similar a la de España, mientras que en Francia había más extranjeros en el nivel inferior de estudios. También sucedía así en Alemania, donde la diferencia entre el nivel educativo de nativos y extranjeros era muy amplia. Frente a un 24,2% de nativos en el nivel de estudios obligatorios, un 45,8% de los extranjeros se hallaba en este peldaño.
Una situación que contrasta con la de Reino Unido, donde los extranjeros disponían de cualificaciones notablemente más elevadas que los nativos.
En los últimos años, numerosos países avanzados han adoptado políticas destinadas a atraer estudiantes altamente cualificados, con el objetivo de aprovechar este capital humano en los mercados de trabajo de los países de acogida.
La proporción de estudiantes internacionales en Educación terciaria ha aumentado entre 2000 y 2009 en los cinco países analizados, así como en el conjunto de la UE-27. Este incremento se ha nutrido, sobre todo, de estudiantes extraeuropeos, que en España representan el 56% de todos los estudiantes extranjeros en Educación terciaria. Junto a los procedentes de Europa, los estudiantes internacionales representaban en 2009 el 3,2% del total de estudiantes de Educación terciaria en España, frente al 0,9% en el año 2000.
2 Comentarios
José María
Que los inmigrantes obtienen peores resultados ya lo sabíamos y es lógico: problema de adaptación social, desventaja económica, dificultad con el idioma… Lo que sorprende -o no- es que, una vez superadas esas dificultades iniciales e incorporados a nuestro sistema educativo, los extranjeros nos ‘mojen la oreja’.
Habrá que bucear en nuestra proverbial cultura de ‘facilísimo’, de la picaresca, del éxito fácil, de la ‘jetocracia’, del menosprecio de la formación y del esfuerzo… Bendita crisis que nos está obligando a revisar algunas de nuestras viejas creencias.
Arturo
Totalmente de acuerdo. Muchos de los que en estas fechas te ofrecen el título de la ESO sin dar ni golpe son un timo. Dicen que te preparan para presentarte a los exámenes oficiales y allí suspende casi el 90%. Lo sé de buena tinta. Sólo hay que fiarse de los centros oficiales en los que te puedes examinar.