Los adolescentes españoles son conscientes de los distintos tipos de desigualdad y de sus implicaciones. La mayoría cree que la pobreza se debe, sobre todo, a la falta de trabajo (así lo afirma el 63%), seguida de la falta de ayudas (29,7%), de haber nacido ya en esas condiciones (28,6%) y de carecer de educación, imprescindible para conseguir un empleo (26,1%).
Son datos extraídos de una encuesta realizada por Aldeas Infantiles SOS a 1.150 alumnos de Secundaria como parte del Programa de Educación en Valores Párate a pensar, a través del cual más de 150.000 estudiantes han trabajado sobre tres Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): la solidaridad con aquellos que sufren la pobreza, la desigualdad y la injusticia.
INAV ESO es consciente de la importancia de que los jóvenes cuenten con el título de la ESO para facilitar su acceso a un empleo y su desarrollo personal. Por ello cuenta con un servicio personalizado del alumno que cubre tanto su orientación académica como el acompañamiento continuo por parte del profesorado.
El 92% de los alumnos matriculados en el curso 2020-21 ha conseguido el título de la ESO en INAV. Este porcentaje supera la media nacional, que se encuentra, según los últimos datos del Ministerio de Educación, en un 86,4%.
Un futuro en otro país
Casi la mitad de los encuestados (48%) en el estudio de Aldeas Infantiles SOS afirma que intentaría buscar un futuro mejor en otro país si hubiera nacido en un lugar con menos oportunidades que España. Más de un tercio cree que la crisis que vivimos retrasará varios años el objetivo de terminar con la pobreza en el mundo. Y un 47,2% considera que se les ha juzgado injustamente durante la pandemia.
La encuesta aborda también los niveles de confianza de los chicos y chicas tras la complejidad de la época vivida en el último año. Una gran mayoría concluye que quienes merecen toda su confianza son sus familias, obteniendo un 9 sobre 10, seguidas de sus centros educativos y las ONG (7), sus comunidades autónomas (6), sus ayuntamientos y el Gobierno central (5). No suspenden a nadie.