Varias Comunidades Autónomas darán a partir de este año los títulos de la ESO en junio, incluidos los alumnos que tengan dos o menos asignaturas suspensas. El mes de septiembre no será necesario si eres alumno en Andalucía, Extremadura, Canarias, Aragón o Baleares y tienes dos asignaturas pendientes. Los alumnos de estas CCAA podrán recibir su título de la ESO sin necesidad de aprobarlas en junio. Es una medida discrecional, por lo que la decisión final se encuentra en manos del equipo educativo, decisión que ha provocado aún más confusión entre los profesores, ya que consideran que habrá más desigualdad.
La decisión viene otorgada por un Real Decreto de titulación de ESO y Bachillerato, aprobado el pasado mes de mayo. Éste regula las condiciones para la obtención de los títulos de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de Bachillerato. Para obtener el título de la ESO serán necesarias tener todas las asignaturas aprobadas menos dos, que no pueden ser Lengua Castellana y Literatura (o lengua cooficial) y Matemáticas. En cambio para obtener el título de Bachillerato será necesario tener todo aprobado.
Como era de esperar, esta decisión ha causado revuelo en muchas partes. Nicolás Fernández, presidente del sindicato docente ANPE, ha afirmado, que «es una medida que ahonda aún más en la rebaja de los niveles de esfuerzo de los alumnos, a los que ya no se les exige, ni siquiera, que hagan un último examen para intentar mejorar su expediente».
Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, piensa que esta medida no está tan mal. El problema es la falta de liderazgo del Ministerio de Educación. También denuncia esta falta de liderazgo el presidente de Educación del CSIF, Mario Gutiérrez, que considera que esta situación se debe a una ley “parcheada”, la cual tiene muchos agujeros, agujeros por los que muchos alumnos podrán obtener el título sin necesidad de aprobar todo en junio. Criticó que “el esfuerzo es un valor educativo por sí mismo”, si los alumnos con dos asignaturas suspensas no van a septiembre esa enseñanza se pierde. Considera que el Estado es el que «tiene la potestad constitucional de otorgarlo» y advierte que «el Gobierno podría perfectamente decir que los alumnos tienen que hacer la extraordinaria».
Carles López, presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE), considera que la aplicación de distintos criterios genera «incertidumbre» entre los alumnos de la ESO y «agravio comparativo». Subraya que el Real Decreto de titulación es una «especie de parche» que puede dar lugar a «situaciones desiguales».
La ley parcheada, la incertidumbre y el esfuerzo de los alumnos, entre otras cosas, forman parte de las preocupaciones de los profesores. Estos son los que tomarán la última decisión, el Real Decreto no dice ni cómo ni cuándo debe darse el título de la ESO, por lo que los profesores serán los que decidan el futuro de muchos alumnos. La decisión ha causado mucho revuelo entre el profesorado y en su mayoría no están de acuerdo.